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El XXIII taller de economía internacional y finanzas se desarrolló en la UDLA

 

“Financiamiento temático, transformación digital, transformación de la matriz energética, cadena de valor y nearshoring y el sector privado como motor del desarrollo económico” son las soluciones que plantea William Maloney, miembro del Banco Mundial, para que América Latina salga de la crisis económica a causa de la pandemia por la COVID-19.

La pregunta es ¿estamos en la posibilidad de lograr esto a corto o mediano plazo? la respuesta no es sencilla, merece reflexión y colaboración de todos los grupos que conforman la sociedad latinoamericana.

Y es que, algunos de esos puntos ni siquiera son considerados por los gobiernos, por ejemplo, cómo hablar transformación digital si en varios países, incluyendo el Ecuador, no existe la infraestructura tecnológica, no todos tienen acceso a internet, siendo un derecho, y todavía sigue siendo un servicio costoso.

La matriz energética es también una deuda pendiente en este hemisferio, la cadena de valor aún más porque todavía depende de la materia prima y su valor está a merced del mercado, que lo manejan países y grupos de poder con intereses propios.

El sector privado debería potenciar la economía, claro que sí, pero de manera justa y ordenada, para que el dinero no se quede en pequeños grupos de poder, que luego lo desvían a paraísos fiscales sin que el país obtenga réditos.

“Políticas flexibles”, indicó Richard Martínez, miembro del Banco Interamericano de Desarrollo, para combatir la crisis e impulsar al país, para eso es necesaria la inversión de la empresa privada. Pero esto no significa volver a la precariedad laboral, violar y quitar derechos laborales, recortar presupuesto de educación y salud pública.

La flexibilidad de normativa debería reducir el impacto económico en la clase obrera y en los sectores de salud y educación pública porque es ahí donde se necesita inversión. Hay que buscar mayor aporte económico de organizaciones que han generado grandes ingresos en los últimos años. Total, la empatía es lo que debería primar en esta situación.

“Además de haber estabilizado la dolarización, es necesario potenciarla”, mencionó Simón Cueva, ministro de Economía y Finanzas, quien también participó en el evento. Es correcta esa apreciación porque el tema de la dolarización se convirtió en un tema político, más que un problema del país.

Para eso es necesario de las políticas flexibles, concepto en el que también concuerda el ministro, y de nuevas formas de potenciar el empleo, para no depender solo de los commodities y seguir disminuyendo el riesgo país.

Lo importante será no intentar replicar modelos de promoción de empleo que no se ajustan a la realidad del país.

Esas fueron algunas de las frases y reflexiones que salieron del XXIII taller de economía internacional y finanzas organizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la UDLA con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En el evento también participaron Juan Pablo Nicolini, docente de la Universidad Torcuato Di Tella & Federal Reserve Bank of Minneapolis y Martín Uribe, docente de Columbia University, quienes hicieron una exposición sobre la crisis de comienzos de siglo en Argentina y la forma en la que se manejó. Augusto De La Torre, docente de la UDLA, quien también cree en que la inversión y las políticas flexibles llevarán a Ecuador y Latinoamérica a revertir la situación financiera, afectada por la pandemia. Andy Neumeyer y Vicente Albornoz, decano de FACEA, participaron como moderadores. (OP)