El acceso a la educación es un derecho plasmado desde la Constitución de la República, debido a que es una herramienta para la igualdad, inclusión social y el buen vivir. En las últimas décadas, la educación virtual ha impulsado y extendido el acceso a nuevos aprendizajes.
Así lo revelan datos recientes de la Instituto Nacional de Estadística y Censos: la matrícula particular autofinanciada y la pública han tenido un incremento, en promedio, del 36.5% del año 2015 a 2020; es decir, la educación particular es más asequible y la pública tiene una cobertura más amplia.
Particularmente la educación virtual o en línea ha incrementado su matrícula de solo 25 a 29 mil 979 estudiantes en el mismo periodo mencionado.
La educación virtual y a distancia ha demostrado ser una opción viable para garantizar el derecho constitucional. Sus características especiales permiten diferenciarla de las otras modalidades.
La modalidad presencial es la que mantiene más hegemonía por su contacto directo con docentes y compañeros; mientras que la modalidad a distancia puede tener un sistema de actividades, tareas y seguimiento similar a la modalidad presencial, pero solo fuera de una escuela o universidad. De hecho, hay plataformas como la del Ministerio de Educación que tienen mil 200 recursos educativos virtuales, de acuerdo a una publicación de El País.
Mientras que la educación virtual o en línea crea toda una plataforma digital para optimizar la interacción entre docentes y alumnos y obtener conocimiento.
Universidades como la Universidad de las Américas (UDLA) cuenta con una oferta educativa con las características virtuales u online más útiles para sus estudiantes, a través de decenas de diplomados y maestrías en administración y negocios, educación, salud y tecnologías de la información que puedes explorar aquí.
Características de la educación virtual de calidad
Un programa de educación virtual de calidad se caracteriza, principalmente, por hacer activos a sus alumnos por medio de la autocapacitación y organización independiente de su tiempo para estudiar.
Una investigación de la profesora de la UDLA Mayrita Valle, añade una serie de cualidades que mejoran los diplomados y maestrías online:
- La información está disponible y actualizada en cualquier momento y lugar, lo cual dinamiza el proceso de aprendizaje al recurrir a recursos multimedia, soporte y acompañamiento en línea.
- Recursos sincrónicos (espacios de interacción en vivo) y asíncronos (consulta de recursos en distinto momento). Los encuentros sincrónicos con compañeros y docentes ayudan a generar acuerdos o aclarar dudas en tiempo real; por su parte, los asíncronos requieren de un espacio de almacenamiento de la información.
Un factor más es la innovación constante que genera experiencias diferentes, enriquecedoras y significativas para los estudiantes durante su proceso de aprendizaje, según explican Luis Vaca, director de Inteligencia de la Información, y Lenin Landázuri, director de Proyectos y de Tecnología de la Información, ambos en la UDLA.
Acceso y flexibilidad, principales ventajas de la educación virtual
La docente Mayrita Valle destaca un par de ventajas de la educación virtual: accesibilidad y flexibilidad.
El acceso al conocimiento es permanente en el tiempo y espacio. El aprendizaje está disponible desde cualquier lugar del mundo o espacio en el hogar u oficina mediante un dispositivo de conexión a internet. Y también, la disponibilidad de los recursos se tiene los 365 días del año y las 24 horas del día.
Además, al ser innecesario acudir a un aula o escuela, se tiene más tiempo para profundizar en las clases online, o dedicarlo al trabajo o actividades personales que brindan calidad de vida a los estudiantes.
Esta serie de características las reúne la oferta educativa de la UDLA Online que cuenta con decenas de opciones de diplomados y maestrías.
