TOMADO DEL SITIO WEB DE FORBES ECUADOR

RESUMEN:

La educación, siendo un poderoso instrumento, nos permite cambiar nuestra percepción del mundo y moldea nuestra forma de relacionarnos con los demás. Por ende, debería ocupar un lugar central en nuestros esfuerzos por alcanzar y mantener la paz mundial, especialmente en el contexto ecuatoriano. Esta idea no es una mera afirmación personal, sino una convicción respaldada por la UNESCO, que conmemora cada 24 de enero el Día Internacional de la Educación.

Aunque esta afirmación pueda sonar idealista, quiero respaldarla mencionando la película “Radical”, dirigida por Christopher Zalla y protagonizada por Eugenio Derbez como Sergio, un docente innovador y apasionado que cree fervientemente en el poder transformador de la educación. Esta película, basada en la historia real de Paloma Noyola, una niña de escasos recursos destaca la negligencia y la falta de valor que la educación ha sufrido en muchos países latinoamericanos, reflejando paralelismos con la realidad ecuatoriana.

Sergio, a través de métodos constructivistas y poco convencionales, logra despertar la curiosidad en sus estudiantes, transformando un grupo inicialmente silencioso y poco comprometido en uno que sueña y busca soluciones mediante el aprendizaje autónomo. Estos métodos resultan aún más impactantes dadas las difíciles circunstancias en las que se desarrolla la historia, similar a lo que actualmente sucede en Ecuador.

Lecciones clave de “Radical”:

-“Talento que no se cultiva se pierde”: Es crucial prestar atención a las consecuencias de la deserción escolar y tomar en cuenta que muchos talentos se están desperdiciando en las calles.

-Los maestros somos testigos privilegiados de futuros agentes de cambio y debemos confiar en que así será.

-La consigna debería ser “actuar y siempre actuar”, incluso en situaciones adversas, cuando el mismo adversario es el propio sistema educativo.

-Cumplir es positivo, pero es aún mejor hacerlo con pasión e ilusión.

-La educación es un camino para reparar la injusticia e inequidad.

-Cuestiónate si en el lugar donde te encuentras has dejado de generar cambios.

-Las niñas no son madres, cuidadoras o amas de casa y tienen potencial para ser científicas, profesionales, filósofas, artistas.

-El aprendizaje puede ocurrir tanto dentro como fuera de las aulas.

-Es posible ser un profesor radicalmente inspirador y transformador de realidades crueles.

-La educación siempre será el mejor camino, pero es necesario estar convencido de ello.

-La educación sí es un derecho.

-Si sigues haciendo y aplicando aquello que sabes que no funciona, no esperes cambios.

Al finalizar la película, la sala quedó en silencio, con sollozos y reflexiones entre los espectadores, muchos de ellos maestros. La obra impactó por su cercanía a nuestra realidad y por recordarnos a aquellos estudiantes que vimos crecer y cumplir sus sueños.

La película resalta la urgencia de una educación radical que transforme y brinde oportunidades de crecimiento y desarrollo del talento, que en muchos lugares del país se pierde o desaprovecha, a menudo atrapado en entornos desafiantes.

Enlace de la nota: https://www.forbes.com.ec/columnistas/una-educacion-radical-n47215