TOMADO DE VISTAZO

RESUMEN: 

Contra viento y marea, así es como el sector ensamblador ecuatoriano ha avanzado durante los últimos años. Los diversos escenarios políticos, sumado a las estructuras arancelarias en diferentes sectores, conforman algunos de los aspectos más importantes para el avance y, en otros casos, el retroceso de esta industria local.

De acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador, la manufactura no petrolera se ha destacado por ser uno de los sectores con mayor aporte en el país, aunque registra una leve tendencia negativa.

En la década del noventa tuvo una participación del 12,2 por ciento en promedio en el Producto Interno Bruto, en el 2000 disminuyó al 12 por ciento en promedio, mientras que entre el 2010 y el 2019 llegó al 11 por ciento.

Sin embargo, este indicador de dos dígitos son buenas noticias para el país. Francisco Jarrín, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador, afirma que el buen desempeño de este sector ha permitido un panorama positivo para el resto de actividades vinculadas a su cadena productiva.

De tal manera, que el consumo intermedio manufacturero, es decir todos aquellos insumos necesarios para la ejecución de una actividad productiva, se ha incrementado por encima del nivel de producción, beneficiando a otras áreas de trabajo que proveen o abastecen a este segmento.

Este es el caso del sector ensamblador de televisores, el cual está encadenado con la industria de la fabricación de tarjetas electrónicas. Esta última se encuentra constituida como el principal componente ecuatoriano que se integra a estos equipos.

Yolanda Hoyos, presidenta de la Asociación de Industrias Fabricantes de Tecnología Electrónica del Ecuador (AIFTE), recuerda que las fábricas de tarjetas surgieron como consecuencia de la política industrial que establece la obligatoriedad de incorporar este componente de manera local en todos los televisores de ensamblaje nacional.

“Por ello, muchas empresas ensambladoras de televisores hicieron fuertes inversiones para montar estas plantas, con un capital que supera los 100 millones de dólares”, explica.

Las tarjetas electrónicas representan entre el 30 y 35 por ciento del valor de los televisores que se ensamblan en el país, cuando el porcentaje mínimo exigido es el 10 por ciento.

Es justamente con este componente, con el que la compañía Socelec, de la corporación empresarial Eljuri, inicia su primera fase de ensamblaje desde su planta, la cual tiene una capacidad de producir una tarjeta cada 30 segundos.

Para mejorar la competitividad de la industria de tarjetas electrónicas, Hoyos considera que es importante que estos productos también puedan encontrar nuevos encadenamientos industriales, como los equipos de audio y sonido, línea blanca, y otros.

Asimismo, recalca que es importante mantener la seguridad jurídica de la política arancelaria vigente, que permite sostener el empleo que generan las empresas ensambladoras y los fabricantes de tarjetas electrónicas.

En Socelec, consecutivamente de la línea de tarjetas prosigue la fase de ensamble de televisores, para dos marcas de Corea del Sur y para su propia marca, StarGold. Para ello, la empresa utiliza un principal porcentaje de materia prima importada, a excepción de la producción de su tarjeta electrónica y de varios productos alternos como esquineros, plásticos y etiquetas.

Juan Carlos Muñoz, gerente general de la empresa, afirma que en un mercado donde los precios de los televisores continúan a la baja, la industria local necesita ser competitiva. “Fue así como surgió la necesidad de generar una marca propia que pueda competir en el mercado de televisores, con los mismos estándares de calidad y tecnología de otras marcas, pero a un precio más asequible”, indica.

FRENO A LA PRODUCCIÓN

Durante los últimos años, el sector ensamblador automotriz ecuatoriano ha desacelerado su producción, llevando cuesta abajo su ritmo económico no solo de las empresas fabricantes de vehículos y de carrocerías, sino también de las empresas autopartistas.

De acuerdo con datos de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), en el 2023 se ensamblaron 21.789 vehículos en el país, reflejando una participación del mercado de alrededor del 14 por ciento, estando muy distante al escenario de siete años atrás cuando alcanzó una participación del 50 por ciento.

David Molina, director ejecutivo de la Cinae, indica que el desafío actual de la industria automotriz se encuentra en la generación de volumen de producción para alcanzar niveles óptimos de competitividad, por lo que considera necesario que se establezcan incentivos a la fabricación nacional y a la compra de materiales locales. En el país, alrededor de 25 empresas autopartistas, proveen a la industria con neumáticos, baterías, vidrios, asientos, sistemas de escape, y otros componentes.

Una de las compañías es Metraltronic, dedicada a fabricar componentes de chasis, baldes, pisos y otras partes de vehículos. Aunque históricamente, la industria automotriz ha sido uno de los segmentos más significativos para la empresa, su gerente de Operaciones, Rene Lara, indica que la empresa ha enfrentado la baja demanda debido a su diversificación en otras líneas de ensamble, como las de motocicletas, tricimotos o motocarros (vehículos de tres ruedas) y elevadores de carga, llegando a facturar alrededor de 25 millones de dólares, en el 2023.

Este año la empresa decidió impulsar el desarrollo de productos de tres ruedas, cuyo componente nacional es del 19 por ciento. La capacidad de carga del modelo Mamut (con su marca Thunder) es de 450 kilogramos, y su forma de conducción es muy similar a una motocicleta, siendo apta para trabajar en diferentes sectores como el de acuacultura, floricultor, ferretería y otros.

Para el desarrollo, Metraltronic invirtió dos millones de dólares y en la actualidad la compañía se encuentra ensamblando un segundo lote de este producto, pronosticando una siguiente venta de entre 240 y 400 unidades al mes. Por otro lado, desde el segmento carrocero ecuatoriano, Víctor Cepeda, presidente de la Cámara Nacional de Fabricantes de Carrocerías (Canfac), manifiesta que muchas empresas del sector cerraron, unas se mantienen con muchas dificultades, pero también hay otras que se han dedicado a diversificar su producción.

De acuerdo con cifras de Canfac, existen 65 empresas carroceras aprobadas en el país y en su mayoría se dedican a la producción de autobuses Ínter e intraprovinciales, de turismo, escolares y urbanos. De estas compañías, más del 60 por ciento están ubicadas en Ambato, provincia de Tungurahua.

Una de ellas es Miral Mobility, la cual dedica un 47 por ciento de agregado ecuatoriano a la elaboración de carrocerías para buses con motores de combustión, trabajando para marcas como Hino, Scania, Mercedes Benz y Volvo. El porcentaje restante está compuesto por partes importadas. Una de sus recientes líneas de ensamblaje es la de buses eléctricos, con la cual la compañía se ha propuesto incorporar mayores elementos nacionales para cada una de sus fases productivas, teniendo como resultado más del 50 por ciento de fabricación local, incluyendo la construcción de chasises.

José Miranda, gerente general de Miral Mobility, menciona que, para ello, la empresa ha invertido en nuevas tecnologías, capacitación del personal y en seguridad industrial (trabajan para vehículos de 600 voltios).
“Técnicamente el mayor desafío para ensamblar este tipo de vehículos ha sido la recopilación de datos para diseñar y configurar el bus eléctrico. Solo hemos asignado, con un proveedor extranjero, la adquisición de los paquetes de baterías, motores y ejes”, indica.

ENTREVISTA: “ES NECESARIO REACTIVAR LA CADENA DE PRODUCCIÓN”

Christian Chimbo, director académico de la carrera de Ingeniería Industrial de Universidad de Las Américas.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector productivo ecuatoriano?
Ecuador tiene importantes desafíos que enfrentar para mejorar la productividad y calidad de su cadena de producción local. Uno de ellos es activar el modelo de innovación triple hélice que junta a la academia, la industria y el gobierno dentro de un sistema nacional de innovación que actualmente está desarticulado.

Luego, se debe buscar mejoras en el ecosistema de innovación y emprendimiento que incluya regulaciones, infraestructura, acceso a tecnología, conocimiento y capital humano calificado.

¿Qué aspectos debe aprovechar el sector para cubrir todas las fases productivas?
Estar en el centro del planeta hace que no suframos de climas extremos, esta situación nos trae muchas ventajas en producción principalmente agrícola, posible generación de energía, ahorro de energía y turismo.

Otro aspecto muy importante es la población joven. Ecuador tiene una de las tasas más altas de juventud, que alcanza el 26 por ciento de acuerdo con el Banco Mundial, en comparación con el 18 por ciento de América del Norte o del 15 por ciento perteneciente a la Unión Europea.

VEHÍCULOS: 3 ensambladoras de vehículos existen en el Ecuador: Aymesa (Quito), Ciauto (Ambato), Omnibus BB General Motors (Quito).