Los espacios motivan, enamoran, inspiran; invitan a jugar, aprender y compartir. Si algo quedó claro con la intervención de los estudiantes de Diseño de Interiores de la UDLA y 12 voluntarios de la University of Houston Downtown (UHD) es que las actividades más simples, como pintar un mural o arreglar jardines, aportan al desarrollo de una comunidad. Más aún, si se considera el impacto que tienen los entornos sobre la educación y desarrollo de los niños. 

Como parte del proyecto Interiorízate, docentes, estudiantes y voluntarios internacionales acudieron a pintar la fachada de la Escuela Carlos Cueva Tamariz. Cabe mencionar que esta acción, constituye una etapa de todo un proceso de intervención que incluyó el mantenimiento y rehabilitación de aulas, así como el diseño de jardines y la creación de espacios más lúdicos e incluyentes. A criterio de Gabriela Albán, docente de Diseño de Interiores, este proyecto ha contribuido a generar conciencia social y a fomentar la formación integral de los más pequeños. “El hecho de que los niños interactúen y se apropien del entorno, facilita su aprendizaje”.

Por ejemplo, los niños al ver en las paredes frutas, animales, letras, asocian símbolos, reconocen prácticas y experimentan nuevas cosas. De ahí que la función del diseño de interiores, transciende lo estético y aporta a la educación temprana de los menores. Cabe mencionar que son varias las escuelas del sector norte de Quito, que han visto cómo sus instalaciones se han transformado en espacios acogedores e ilustrativos, donde los estudiantes disponen de juegos, mobiliario y áreas de lectura.    

Por su parte, la catedrática Daniela Félix destacó los beneficios que los proyectos de vinculación suponen para el crecimiento profesional de los universitarios. “Muchas veces, los alumnos están desconectados de los problemas sociales que afectan a otros sectores de Quito. El intervenir en espacios donde acuden niños y niñas en situaciones de pobreza, violencia y falta de acceso a servicios básicos, amplía la mirada sobre los conflictos, impulsa la colaboración y fortalece el trabajo en equipo.”   

Igualmente, destacó la aplicabilidad práctica que conlleva este tipo de actividades, en la medida que los estudiantes para el diseño de murales y aulas, aplican conocimientos de teoría del color, dibujo, psicología del espacio, entre otros criterios. Sin embargo, la clave de este proyecto no estuvo en la técnica: radica en la posibilidad de relacionarse con la gente, de ser más humanos y cimentar una sociedad más equitativa y sostenible. 

Una experiencia internacional

La Universidad de Las Américas, como parte de sus cursos cortos internacionales, da la apertura a que estudiantes de diferentes partes del mundo conozcan y vivan situaciones que no encuentra en su entorno. Particularmente, los alumnos de la UHD, en su programa organizado por Programas Internacionales de la UDLA, tuvieron la oportunidad de aproximarse a niños de escasos recursos y otro tipo de poblaciones vulnerables. Al respecto, realizaron actividades que ayudaron a mejorar la calidad de vida de distintas comunidades.  

Según Victoria Corral, analista de internacionalización, este tipo de programas permite que estudiantes de distintos países y universidades, formen vínculos mientras favorecen al progreso de la comunidad. La intención, finalmente, está en la posibilidad de crear lazos de apoyo.

Testimonios:

“Venir a Ecuador ha sido una linda experiencia, nos hemos aproximado a su gente, cultura y cotidianidad. El trabajo con las comunidades de bajos recursos, y especialmente con los niños, nos brinda una mirada sobre lo que deberíamos hacer en el mundo”, Jazmín Orozco, estudiante de Trabajo Social en la UHD.

“En toda la carrera universitaria, lo más importante es el enfoque humanitario, esa posibilidad de hablar con personas de toda condición social. Considero que este factor, es de mucha utilidad en el futuro. No todo se resume en los conocimientos adquiridos en clase”, Carmen Carranza, alumna de Justicia Criminal en la UHD.

En contexto:

El proyecto Interiorízate está previsto que continúe debido al impacto que ha suscitado: niños en situaciones de riesgo que, gracias a la conformación de espacios lúdicos, reciben una educación más dinámica y recursiva.