Ponerse en el lugar del otro es una deuda pendiente de toda la humanidad. Y sin considerar este hecho, muchas ciencias se crearon desde las élites y ahora norman o rigen diferentes campos. El Derecho es uno de estos.

¿Pensar el Derecho desde el oprimido o el vulnerable habría cambiado la sociedad? Esta fue la incógnita que se planteó en la charla ‘Lo popular y el oprimido en el Derecho’, que se desarrolló el pasado 29 de enero en el auditorio del Campus Queri.

El invitado para abordar este tema fue Ramiro Ávila Santamaría, docente de la Universidad Andina Simón Bolívar y juez constitucional de la República del Ecuador, quien manifestó que las normas que rigen el derecho y su aplicación son elitistas.

“Creo que si el derecho se construiría desde el oprimido sería distinto. Por ejemplo, el Derecho Civil no sería la base de los juristas porque este defiende al propietario sino los derechos sociales enfocados en la naturaleza o los indígenas, etc. Sería diferente o no existiría”, mencionó.

Es una utopía, claro que sí, pero Ávila considera que la mirada desde la necesidad haría diferente al Derecho y al mundo. Para esto él toma en cuenta, la teoría del brasileño Paulo Freire, en la que considera que la libertad y la igualdad se alcanza en el aprendizaje mutuo. En la que se elimina el opresor y el oprimido a través del intercambio cultural, social y académico.

Bajo este supuesto, Ávila piensa que desde ahí se pueden construir normas justas sin preceptos elitistas y que serviría para mejorar la sociedad. Esto sin duda, tendría consecuencias prácticas en la aplicación del Derecho en todo el mundo.

Además, la sensibilidad de las leyes sería distinta y su interpretación también se vería afectada porque se enfocaría en el ser humano y no solo en la propiedad privada. Base fundamental del Derecho.

La idea de esta charla fue motivar a los estudiantes de Derecho de la UDLA a que tengan otra perspectiva de lo que puede pasar en el mundo real. Así también que desarrollen un pensamiento crítico y empiecen a cuestionar lo establecido. Para que desde las aulas, se empiece a crear la utopía. (OP)