Oportunidad es lo que todo el mundo espera que se le presente pero que no todos aprovechan como se debe. Está en cada uno reconocer cuando esta aparece y saber sacarle el máximo provecho. Una oportunidad se puede presentar de muchas formas, pero no siempre es fácil identificarla.

En el plano educativo, beca es sinónimo de oportunidad. Y es que no todos pueden acceder a la universidad que desean y cuando lo necesitan, por eso las instituciones educativas alrededor del mundo poseen políticas o reglamentos que fomentan estas oportunidades para diferentes estudiantes.

Contar con una ayuda económica para estudiar en el lugar de tus sueños, es importante para el estudiante y su familia, ya que alivia considerablemente la carga del hogar, particularmente en una economía complicada como la ecuatoriana y más ahora en tiempos de pandemia.

“Gracias a la beca pude acceder a una excelente universidad como es la UDLA, con docentes e infraestructura de alta calidad y actualmente estoy culminando mi carrera, tras haber recibido una formación integral”, mencionó Camila Rodríguez, estudiante de Derecho de noveno semestre.

UDLA otorga algún tipo de ayuda financiera a más del 54 % de sus estudiantes y solo a partir de la pandemia más de 1.500 estudiantes se han beneficiado de una beca humanitaria.

Una beca es la oportunidad de seguir en la lucha por lograr tus objetivos, continuar haciendo lo que te gusta y no dejarse vencer por las adversidades. Tener esas oportunidades, que no solo llegan por rendimiento académico sino porque muchas veces la vida te pone retos difíciles.

Para Alejandro Reyes, estudiante de Enfermería de séptimo semestre, alcanzar un porcentaje considerable de beca en la UDLA, le ha permitido continuar con sus estudios y no dejar de estudiar. La condición económica que atraviesa actualmente su familia, no le permitiría estudiar la carrera que le apasiona y en el lugar que quiere. Sin embargo, gracias a la beca otorgada por UDLA, Alejandro avanza con fuerza y seguridad en su carrera.

De similar forma, Jessica Quilo, estudiante de Fisioterapia, contó que “realmente es de gran ayuda que la UDLA otorgue becas, porque existimos muchos estudiantes que no somos económicamente estables y en ocasiones no se puede continuar estudiando. En mi caso si no fuera por la beca actualmente no estuviera estudiando lo que realmente me gusta”.

Sería muy fácil cambiarse de universidad, pero ese sería el camino fácil. Existirán millones de puntos de vista a favor y en contra de esto, pero quienes quieren alcanzar sus metas luchan a diario para lograrlo.

Combinar trabajo y estudios, mantenerse en la élite deportiva, tener excelencia académica, mantener un promedio mínimo, pertenecer a grupos vulnerables y otras actividades son oportunidades para solicitar una beca.

La UDLA es responsable con la sociedad y brinda oportunidades a los estudiantes que buscan alcanzar sus sueños con su política de becas. Para acceder a estas se sigue un proceso riguroso, para brindar esta oportunidad a quien realmente lo necesita y merece. Más de 7.600 estudiantes, actualmente, se han beneficiado de esta oportunidad.

Juan Páez, padre de Diego, quien estudia Negocios Internacionales, se siente feliz y tranquilo porque la UDLA le otorgó una beca a su hijo para que continúe con sus estudios. Pues a inicios del semestre de septiembre de 2020, pensó en retirar a su hijo o cambiarlo a una institución pública por la crisis económica que vive el mundo y con especial agudeza en Ecuador.

Sin embargo, la UDLA analizó y evaluó el caso para que Diego siga estudiando con el empeño de alcanzar sus metas. Juan considera que, la beca hizo que su hijo mejore su rendimiento académico para mantenerla y lo nota más motivado para graduarse.

Al momento la UDLA cuenta con varias becas: Honors (desempeño académico), socioeconómicas, ASEUDLA, discapacidad, deportivas y de solidaridad.  En todas, el porcentaje es analizado de manera responsable para beneficiar a quien más lo necesita.

Estas iniciativas permiten que los estudiantes alcancen sus sueños, se gradúen y busquen las metas de vida que merecen, pues obtener una carrera de pregrado ayuda a generar ingresos, abrir puertas para estudios de posgrado y crear redes de contacto para poner en práctica lo aprendido. (OP)